Escribi a tres mujeres que se despiden de sus maridos. Esta es Chela, que se despide de Jacinto, por que no la quiere.
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A las pruebas me remito, Jacinto, que usted no me quiere como dice. Si me quisiera tanto usted no llegaría usted a la casa a las horas que llega, oliendo a tequila y a perfume barato.
Si usted me quisiera tanto como dice, no le vería las tetas a la Lola, ni las nalgas a la viuda Sotavento, que dice ser una señora pero bien que va a misa con esos vestidos pegaditititos. Hasta el padre, que renuncio a los placeres de la carne, hasta a ese santo varón, se le van los ojos. Ni que estuviera tan buena.
Si usted me quisiera,Jacinto,en lugar de gritarme cuando llega cayéndose de borracho a la casa y hecho un idiota, usted me cantaría cosas bonitas, como las de Don Chente o todavía mejor Jorge Negrete, por que ese era igual de borracho que usted, pero que cosas tan bonitas le cantaba a su Paloma.
Si usted me cantara y dijera cosas tan bonitas, yo sabría que usted me quiere, y yo le diría que si cuando usted me dijera que tenemos que cumplir con las obligaciones de marido y mujer. Pero en lugar de eso, llega a gritonearme como si fuera que, y además espera que le cumpla. Y pues no Jacinto, no es tan fácil, por que me a mi me da reteharto asco besarlo en esa boca que sabe a tequila y trae el pintalabios de otra. Y ademas pide como si de verdad, la cosa que trae entre las piernas, le funcionara con la peda se carga.
Pero usted es terco Jacinto, y a huevo quiere hacerlo, y ahí va, me avienta a la cama y se me sube encima como el animal que es, y pues yo ahí despatarrada no hay mucho que pueda hacer. Dice mi comadre que los hombres son unas bestias, pero estoy segura,Jacinto que si de verdad usted me quisiera, nunca me trataría así.
Y sabe que Jacinto? Ni los claveles, ni las rosas ni esa pinche orquídea que usted me trajo y dice mi comadre que es finísima y carísima, me convencen que usted me quiere.
Y pues no, no lo perdono. Por que ayer la madriza que me metió, fue de esas feas, que le dejan moretones a uno, y a veces matan.
Y hoy usted viene con flores y con canciones de Jorge Negrete, sin labial en la cara, ni perfume en la ropa. Me dice que me quiere y me ama, que no lo vuelve ha hacer y que vera como todo cambia, y yo Jacinto soy buena buena, pero no pendeja y ademas vi como termino mi madre. Se que un hombre que golpea no cambia y que si me quedo igual un día no solo otra vez termino con la cara de varios colores, si no muerta como esas mujeres de la nota roja, que los hombres matan en un ataque de rabia y de violencia,por que pueden y no piensan.
Además déjeme le digo, que usted es un mal ejemplo para los chamacos, por que igual piensa que como usted me quiere, así es como se quiere una mujer.
Así que si lo perdono y me quedo, igual usted se pone loco como ayer,me mata y mis hijos son unos huérfanos desgraciados como usted.
Y pues no Jacinto, eso no se puede.
Si usted, de verdad me quisiera, Jacinto, me quedaría, por que pues yo lo quiero. Pero como no y aunque yo lo quiera, uno debe hacer lo que debe hacer, aunque duela mucho, aquí en el corazón.
Por eso ya nos fuimos, así sin despedirnos.
Pinche Jacinto, es usted un cabrón.
Chela
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Si te quiere,no te pega
